A lomos del Caimán

Tengo al placer de presentar el último navegante que se unió a la travesía desde una desaparecida isla virtual. Aquí hay camarotes de más para los que estén buscando Itaca, y de nuevo me ponen en la tesitura de elegir yo misma texto. Aunque en este caso cuento con menos opciones, creo que este es una buena ruta de navegación. Bienvenido, Pablo. "Algunas ciudades extranjeras tienen la capacidad de tornarse hostiles o luminosas, dependiendo de cómo te asomes a ellas.Munich esta noche no tiene más remedio que acecharme como un lobo rencoroso, porque yo he llegado sin ganas de echarle ni una maldita mirada de valoración. Me he metido directamente en el hotel (aséptico, moderno, con esa vocación impersonal de hacerte sentir en un eficiente y sonriente magnífico cubo de hielo), y me he tirado en la cama, sin quitarme los zapatos...La bañera es sorprendentemente tentadora, me imagino un segundo sumergiendo la cabeza en agua trasparente y tibia, dejando burbujas de aire. Si fuera un román...

In trutina mentis dubia fluctuant contraria lascivus amor et pudicitia. Sed eligo quod video, collum iugo praebeo; ad iugum tam suave transeo. Carmina Burana

Nora es una superviviente. No recuerda cuantos días lleva puesta la chamarra verde, ni carajo le importa. Nora piensa que el mundo es vacilón, pero también hermoso. A veces te clavá por la espalda, otras te ofrece la mano, no hay que darle bola, dice, sácale todas las manos que podás, y reite cuando te la esté jugando. Así no más te quedás tranquilo. Nora se mueve y mira como un felino, pero cuando ríe, lo hace con toda la boca. Y lo hace bastante a menudo. Sabe que tiene unas lindas caderas. A Nora no le gustan los que se creen con poder, ni el olor a viejo, ni el sabor a sangre ni las iglesias. Cree que el dulce de leche es un paraíso por sí mismo, y cultiva adicciones sin excesiva meticulosidad. Cuando tenía 17, los pibes de la cuadra la llamaban La doce , como rememoración de su hazaña. Doce fueron los caballitos de tequila que le cupieron entre pecho y espalda, mano a mano contra el hijo del chatarrero. El mundo es fuego, recuerda que decía la viejita de su madre. Nora a veces s...

Lucía se levanta todos los días exactamente a las 7:15. Todos los dias desayuna un cuenco de muesli con media manzana troceada. Tarda entre 5 y 7 minutos, pero no sabe a que es debida esa fluctuación de tiempo. Nunca toma café, té ni alcohol. Lucía tiene un reloj de pulsera marrón, que no le regaló nadie. Ha llegado 4 veces tarde desde que puede recordar. Todas las noches se mete en una cama perfectamente lisa y se duerme en apenas 3 minutos. Si sueña algo o no, no es capaz de recordarlo. A Lucía le gustan las estaciones de tren, los acertijos y contar las cosas que ve, como botones o lápices. No le gustan las flores, ni las frases hechas como "la vida es así" o "no le des más vueltas." Lee novelas de misterio. Las lee, porque incluso cuando ella no es capaz de verlo antes del final, siempre tienen una lógica. Todo encaja. Luego le da igual si el malo recibe o no castigo, mientras que haya sido señalado. Una vez leyó una novela que no se resolvía al final. Directame...

Me dicen que soy una postergadora. Que por mí se inventó ya lo haré mañana. Me miras desde la azul profundidad de tus inquisiciones y no puedo más que sonreir por dentro. Y darme por vencida. Postergar, madrugar mañana y terminar lo que en este momento debería estar haciendo. Lanzas hipótesis, me analizas, juegas, pruebas. Lo que pasa, teorizas, es que eres una perfeccionista, el problema es que exijes tal precisión en lo que realizas, que no puedes más que terminarlo mañana. Demandas más tiempo, por supuesto, es imposible terminarlo enseguida. Me reclino en la butaca, apoyo los pies en la mesa y me encojo de hombros. O tal vez, modificas , lo que ocurre es que hay un temor inconsciente a no realizarlo tal y como deseas, y esa necesidad en sí es la que te impide entregarte a ello, lo dejas para mañana, porque tal vez crees que mañana estarás más dispuesta, más inspirada, que tendrás más ideas. Sigo mirándote, me fascina ver como te enredas con tus propias teorías, me sorprenden los ...

-¡No lo haga!- grita la mujer asomándose a la ventana Desde la cornisa, el hombre de la corbata se vuelve, en principio sobresaltado, y luego la mira con cortesía -¿Por qué?- pregunta sencillamente, con tanta educación que la desarma -Bueno, está claro... – titubea ella, alisandose inconscientemente las arrugas de la falda- es decir, que usted quiere saltar ¿verdad?- pregunta para cerciorarse. El hombre de la corbata asiente convencido, con una sonrisa amable - Um... bueno, verá, en el fondo no hace falta que lo haga. Permita que me inmiscuya, pero creo que no es necesario que se tome la molestia ¿se da cuenta?-la mujer hace una pausa, calibrando la respuesta- No conozco sus motivos, pero lo cierto es que eso que pretende le llegará tarde o temprano. Quiero decir – añade al ver que el hombre de la corbata no cambia de expresión- que no cambia nada en realidad, en el fondo nada va a ser distinto por que usted llegue antes de tiempo.... -Precisamente por eso, señorita, como no va a cambi...

No tuve piedad de aquella que rompió sus votos, no la añoro al mirarla cada noche junto a la Estrella Polar. Jamás la mácula tocó mi piel curtida de zarzas y de bosques, quien se atrevió a mirarme obtuvo justo castigo de sus vasallos. Yo estaba presente cuando el cazador gigante y su fiel Sirio se immortalizaron en el cielo. Si lo amé o lo odié quedará en el silencio. Dicen que besába los párpados dormidos de Endymion, más no fui yo, como mucho fué la más luminosa de mis tres caras. ¿Cual es mi nombre?

Como todos los misterios, exigiré ser resuelta, colocaré las llaves al alcance, donde una mente curiosa recorra los ecos de mi propia mente, dejaré los velos prendidos en las puertas esperando una racha del poniente... y sencillamente te daré mi nombre. Porque el nombre es parte de la esencia, como la sombra. Y entre cualquier palabra que me nombre, prefiero la palabra que me nombra. Sin máscaras. Pero con claves. Juega, si te apetece, no hay premio... Tal solo una adivinanza Soy hija de un padre de mil hijos, y nieta de un padre de ninguno. Mis dominios me pertenencen por derecho propio, y de mi padre solo acepté un presente. Junto con mi gemelo, fui cápaz de igualar el número de hijos de una engreida que se jactó de superar a mi madre. Jamás competí por manzanas doradas ni me interesaron lo más mínimo, mi territorio es la noche y el cuerno, y mi venganza tan letal como sencilla. No los hay que juegen conmigo, ni entre mis hermanos, ni entre los que me elevan templos. ¿Cuál es mi nomb...

La cuenta atrás lleva impresa su caducidad. Hijos del carpe diem, precariamente nos besamos el la sombra de lo efímero, sedientos de avaricia, atracamos la vida a manos llenas. Sabemos que no jugamos con fogueo ninguna salida está libre de filos. Laberinto de un eros de inaplazable y definido tánatos. Lo sabemos. Pero apostamos.

Corazón, párate un poco, me tienes deshecha de carreras y de vuelos y no me alcanza respirar tan hondo retornas las espinas que tragamos convertidas en trombas de luz en ríos de manos crisálidas sin fondo de las mil bocas que manan pozos manadas de libélulas, corazón tan loco lo inundas todo sin prudencia abarcas los satelites, las cuencas, me traicionas dinamitas un imperio y me dejas desnuda frente al vertigo. temblando. corazón, corazón párate un poco.

En busca de la memoria he rescado dos fragmentos de pasado (de futuro, espero). Los reclamo como norte, como luces boreales, astrolabios del recuerdo para fijar el rumbo de regreso. Los conozco por sus nombres, no he olvidado. Esta paz es la que reclamo. 10 de junio de 2002 Anochece en este trozo de tierra hermosa y sincera, en este trozo de tierra que alberga la casa que hicieron mis padres con sus manos. Suena la despedida al valle de ancares de Luarna Lubre, y enfrente, en una hamaca multicolor descansa un chico, moreno, tranquilo, con una gata enroscada encima. Por una vez la gata no soy yo. Le miro, intento que algún pensamiento llegue a decirme alguna verdad, pero no puedo, le miro y la mirada se me llena de sonrisas, de colores, de luz, del frío y el calor de ducharnos al aire libre, al sol de la tarde, y como se siente la piel joven y viva, saciada porque ama, porque el mundo rodea como siempre lleno de belleza, y porque por esta vez tenemos los ojos abiertos para verlo. Noviem...

No me sirve. Voy a reinventarme, explosionar y concentrarme, reiniciaré un bigbang sin compresiones ni espectáculos, luz por derecho propio sin fronteras y tan solo conocimientos espirales. Porque he de sacar la basura, desaprender casi seis años de existencia, y volver a amar con la mirada al alma, con el alma al mundo, y dejarme de chorradas y de espinas. Desaprender las astucias, los pies en la tierra, los mira bonita las cosas son así, los no te enamores, y los que imbéciles son el resto, los son unos crios y los son unos viejos. Y también desaprender balanzas, el látigo de mi lengua contra mis pobres monstruos, la enfermiza timidez, la fiebre del ave migratoria, la personalidad evasiva, la necesidad contra la muerte de no resolución. No pienso seguir a la vereda del camino. Si estamos en tormenta, en guerra, en estallido, vamos a forzarlo, que sea diluvio y ragnarok, que sea el fin de lo que entiendo. Quiero nacer mañana.

...y la besé otra vez, pero ya no era ayer, sino mañana. "Donde Habita el Olvido", Joaquin Sabina Hacía un rato que los amantes habían terminado de comerse las bocas. Habían terminado todo lo que había en el plato, y él recobraba la respiración contra el hombro femenino, abrazándola. Piel a piel aún. Aún volcado en la inauguración del deseo. Ninguno de los dos pensaba nada concreto. El amanecer empezaba a robarle dominios a la noche. Le gustaba mirarla así, cerca, le mataba que no retirara la mirada, que le sonriera con los ojos, que tuviera los labios enrojecidos de besos. Callados. Con su carga de secretos, con su ternura inmerecida. - You are fucking adorable Ella rió -Why do you say this kind of obscenities to me? - What obscenity?fucking or adorable? - Second -´Cos you are so beautiful - Ella torció el gesto - And you are so young and so stupid… Entonces fue él quien rió y volvió a besarla Pero hoy no era ayer, sino mañana… El sueño entró de puntillas en la cama, ella re...

Es una noche hermosa para caminar junto al lago, y ver el cielo cuajado de estrellas, y la luna iluminando la hierba y chispeando en el agua. Puedo describir el tópico. Pero aparte, es real. El lago es real y grande, atrae a los mosquitos y a las libélulas que danzan con su murmullo. El agua está oscura, parece contener toda la noche en sus entrañas expectantes. La hierba es real, y está húmeda de rocío, me va mojando las deportivas y los bajos de los vaqueros según camino, y huele intensamente. Y entre los enormes castaños silenciosos, veo un cielo profundo asaetado de puntos luminosos. Este es mi privilegio. Poder caminar esta noche aunque haya aunques, aunque los relojes (y otras cosas) no consientan. Y se escuchen ritmos dobles en los pasos, y alguna que otra risa con una idiota intoxicación de mariposas ( why you make me feel so nervous?) You’re so cute, honey, pero no te voy a sacar de tu equivocación. La noche es mía y nada lo es. Ni siquiera el tiempo Crees que se puede limpia...

Bailemos , susurraste, pero olvidando la cadencia del andante, desenfundamos armas y comenzamos una batalla silenciosa y grácil. Medimos pasos e invasiones, averiguamos la trayectoria exacta de los dardos, y afilando la crueldad de la retórica arrasamos lo que estaba a nuestro alcance. Recibimos puñales que no fueron mortales, la sangre arrogante no pidió permisos y al fin quedamosfrente a frente. Agotados, sin armas, malheridos. Por supuesto nos sorprendió una luz, y eran mis manos más convincentes que cualquier gramática, arañas con peso pájaros de cinco alas surcos de roja tierra roja, dispuestos a saquear los imperios de una piel entregada ya sin resistencias. Sin avisos nos vimos lanzados al abismo, sin mapas ni estrategias, envueltos en la sombra. Atrapados al fin por la voracidad inaplazable del deseo.

No te voy a buscar

Cuando era pequeña tenía triple personalidad. A veces los demás se daban cuenta, pero yo no, porque jugaban al escondite unas de otras y no lo sabía. Ahora, menos jugetonas, somos perfectamente conscientes de ello.

Esta mañana me he despertado con la conciencia de que nunca más contaré los días que quedan hasta el 30 de Abril. El sol entraba tranquilo por la ventana de esa habitación ajena en Lancaster Gate. Domingo. Me he vestido despacio y sin hacer ruido, y durante un tiempo que no sabría calcular (veinte minutos, dos siglos?) me he quedado sentada al borde de la cama mirando la blancura absurda de los edificios de enfrente. Creo que es entonces cuando ha comenzado la tormenta. He vuelto a este exilio verde y elegido, más de un mes sin estar sola son demasiados días, todas las plantas pueden morir en ese lapso. Cultivaré malas hierbas. Fuertes. Sin anestesia. Ahora la noche (sin estrellas, ni luna, ni piedad) me acuna en sus mandíbulas, me muevo entre mesas y gente, con el frío del cristal pegado a la mano y el calor de su líquido en la garganta. Un mefisto con la perilla canosa tortura, con sabiduría diabólica, una acústica en el escenario. Un blues arrastrado hace temblar las paredes, suena ...