cronopio, ahora jugamos donde podemos, y cuando no podemos... también. Solo que sin esconderse.
Pues cuando yo sea joven, Acéfalo voy a hacer oposiciones a Ludópata pueril. Y sí, lo adivinaste, soy la del medio-y la de los lados-también Abrazo... y me toca contar!
Josean: me encantó descolocarte! mi tercer elemento es el más insospechado: es el árbitro. El día que me pille un psicólogo se lo va a pasar genial conmigo. Y si, a veces nos damos sustos entre nosotras, y luego nos partimos de risa
Ybris, mi abuelo solía decir que la inteligencia es el antídoto de la felicidad, asi que nunca he sabido discernir si la inteligencia se toma como un elogio o como una putada.Abrazo
Tahúr, si le provoca esto, es que tiene una vena masoquista más que importante, jeje
Hola Bandido! sin duda, todo juego tiene su filo... pero quien no arriesga no gana. Un abrazo triple
Bienvenida, Elogio, estás invitada sin reclamaciones coagulantes de contrapartida.
Si os llevais bien... no hay problema. A mí me pasa lo mismo y para no confundirme me llamo de tres maneras diferentes, para no hacerme un lío. Lo que pasa es que yo lo he disimulado muy bien toda la vida... aunque no es facil, lo reconozco.
No estoy segura de estar despierta, desde lacama veo una neblina gris con un punto de luz que igual puede ser del amanecer o del anochecer. Una mano me toca imprevistamente la cara, es la mía. Llevo más de una semana siendo fea, hay ropa tirada por el suelo y un plato en la estantería con los restos de la cena de anoche. O sea, migas del sándwich y de patatas de bolsa. Del cuello para abajo la piel se acurruca feliz en su simpleza de tibiedad, un animalito que no quiere despertar. Desde mi espalda a mis tobillos parece salir un mormullo indiferente ¿para qué nos vamos a levantar? Entonces recuerdo, que llevo más de una semana siendo fea, que debo tener un grano de bruja en la nariz y que fuera ha comenzado a nevar. Que se levante otra, que yo no quiero. Entonces otra mano sube, enreda, intenta despertarme. La miro con curiosidad. Mis manos siempre se salvan, son la única parte. Siempre son hermosas y hábiles, como las de mi madre. Hacen gestos como para decirme, venga, arriba, perezosa...
Virginia Rosencraf no se planteaba cuestiones de salud.Cada mañana abría los ojos y se instalaba en el presente. Como un gato lamiendose una pata. Como un miope deslumbrado. Sin plantearse. Pasaba por las horas de puntillas. Sintiendo. Le gustaba el tacto de la baranda dal autobús, le gustaba el olor caliente de la lavandería, le extasiaban las cosquillas del chocolate al derretirse en su lengua. La vida era tiempo que se grababa en sus sentidos, tan solo eso, algo ajeno que existia. Cuando caía la noche le asombraba la luna, miraba las nubes, tan lejos como todo lo que la rodeaba, igual de extrañamente hermoso. Se sentaba en el bar, y se diluía en el sonido cadencioso de las conversaciones alrededor. El borde de su vaso la fascinaba con los reflejos de la luz. No podian acariciarse con los dedos. Sonreia.Cuando volvía a levantar la cabeza, se daba cuenta que había gente sentada con ella. Entonces les escuchaba, les veía reir, beber cerveza. Le eran familiares, tan vez llevase siglos s...
- Hay cosas que no se pueden evitar, suceden y ya está, no se puede hacer nada... - dijo Cesar abriendo la portezuela del Audi. - No seré yo quien lo desmienta... - ¿...pero?- inquirió él, sospechando una objeción implícita - Nada. No hay pero. Ni he puesto ni pondré en duda el accidente.- respondió Circe abrochándose el cinturón de seguridad. Cesar pareció meditar algo, con el ceño levemente fruncido. Al fin preguntó - ¿Eres una mujer compasiva? - Me gusta creer que lo soy Cesar no dijo nada, tan solo agarró el pomo de la palanca de cambios y metió la primera velocidad. Al rato Circe añadió - Cualquiera vería que ir hoy a su casa es un paso hacia la reconciliación, queda probada mi buena voluntad - Cualquiera lo diría, sí... - Sí, pero tú no- Cesar dejó escapar una suave risa y aceleró - Es que a mí no me parece que ese sea tu motivo de verdad... - Deléitanos con tu sabiduría ¡oh, magnánimo!- se burló ella - Pues yo casi juraría que tienes curiosidad. Por verle, por saber si es cierto...
Comentarios
dentro del escondite favorito se quedaron las mejores sensaciones
Pero ese escondite te salió genial. Tú eres la del medio ¿verdad?
Abrazos, de parte de Voltaire...y de Pegaso.
Pues cuando yo sea joven, Acéfalo voy a hacer oposiciones a Ludópata pueril. Y sí, lo adivinaste, soy la del medio-y la de los lados-también
Abrazo... y me toca contar!
Josean: me encantó descolocarte! mi tercer elemento es el más insospechado: es el árbitro. El día que me pille un psicólogo se lo va a pasar genial conmigo.
Y si, a veces nos damos sustos entre nosotras, y luego nos partimos de risa
Ser consciente de ello lo es de las inteligentes.
Enhorabuena.
Un beso.
besos de aqui al cielo ida y vuelta
Tahúr, si le provoca esto, es que tiene una vena masoquista más que importante, jeje
Hola Bandido! sin duda, todo juego tiene su filo... pero quien no arriesga no gana. Un abrazo triple
Bienvenida, Elogio, estás invitada sin reclamaciones coagulantes de contrapartida.
besos.
Efectivamente, pero esta vez es de verdad, para siempre, en la salud y en la enfermedad...
Besos
Pobrecitos tus papás.
Besos orgiásticos.