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Mostrando entradas de mayo, 2009

Santorini.Azul y blanco sobre la luna del volcán

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La proa de la embarcación iba adentrándose, como un pez despistado y feliz, en el banco de calima. Había algo en aquel simulacro de nube que potenciaba el olor a mar y el cabeceo de la nave. Tal vez era la forma en que la humedad se posaba en la piel y la acercaba al escalofrío sin cruzarlo, capaz de hacerte sentir en el mismo despertar del día, como si estuvieras navegando sobre la mañana. Por un momento nos dejábamos adormecer por la vibración de los motores, cuando sin previo aviso, el sol blanco de Grecia se abría paso entre la bruma. Ante nuestros ojos se desplegaba, impresionante, la silueta negra y blanca de la Isla de Santorini. Nos acercábamos a una sorprendente y luminosa mole rocosa, rodeada de mar, y la visión de su imponente altura nos cortaba un instante la respiración, como si la nave fuera a atracar a las puertas de un misterio fantástico. Por más que nuestro barco fondeara en aquella caldera volcánica semanalmente, por más que la costumbre pretendiera, con sus taimadas

Pardal (I)

"Pardal sube corriendo por el terreno pedregoso, saltando matojos como una liebre desahuciada. -¡Vienen!-grita sin aliento- ¡esconderos! No hace falta más, de pronto todos los hombres están en movimiento, solo hacen falta unos instantes para que entre los árboles no quede vestigio que delate su presencia. Las piernas flacas y largas de Pardal rebasan al grupo y sigue corriendo monte arriba. Son muchos, los que ha visto. Nota el corazón golpeando en el pecho como en una cantera, pero sigue corriendo. La adrenalina, los músculos saben, más certeramente que el cerebro, que la vida le va en ello. Hace poco se enteró, en una aldea de Pedrouzo, que al Chaval le habían cogido un par de meses atrás. Le habían descerrajado un tiro. Apenas le sacaba dos años, pero él sí que llevaba escopeta. La de su padre, le había dicho. Había coincidido una única noche con el Chaval, compartiendo cena, refugio e historias. Entre fanfarrón y austero, le había mostrado su escopeta. Tenía escenas de caza gr