Declaración de amor del suicida potencial

La traición no es tuya, porque nunca me prometiste nada, vida infame, que pasas apenas por el revés de mis muñecas, bailándole al tiempo los latidos, viviéndome casi de puntillas, sin marcar, sin poner interés. Cualquier día te despido por negligencia, por no hacer bien tu trabajo, por tratarme como un número mortal sin lustre ni importancia. Se piadosa de mi propia mediocridad, ya sabes que en el fondo todas mis exigencias, mis desplantes de amante enfurruñado no son más que los signos de una pasión no correspondida, vida.
Comentarios
La que está olvidada de las musas, mira.
Es lo desesperante de los suicidas potenciales, no puedes matarlos tú.
Un beso.