Damas y caballeros, vuelvo enseguida. Mientras tanto, disfruten de la vida... porque inclusoo cuando eres tan solo otro ladrillo en el muro, eso no significa que no puedas ser diferente.
Permíteme que disienta... somos todos ladrillos diferentes... la forma puede repetirse pero no la posición...y en el muro, todos necesarios para sostenernos... La espera de tu voz siempre valdrá la pena.
No estoy segura de estar despierta, desde lacama veo una neblina gris con un punto de luz que igual puede ser del amanecer o del anochecer. Una mano me toca imprevistamente la cara, es la mía. Llevo más de una semana siendo fea, hay ropa tirada por el suelo y un plato en la estantería con los restos de la cena de anoche. O sea, migas del sándwich y de patatas de bolsa. Del cuello para abajo la piel se acurruca feliz en su simpleza de tibiedad, un animalito que no quiere despertar. Desde mi espalda a mis tobillos parece salir un mormullo indiferente ¿para qué nos vamos a levantar? Entonces recuerdo, que llevo más de una semana siendo fea, que debo tener un grano de bruja en la nariz y que fuera ha comenzado a nevar. Que se levante otra, que yo no quiero. Entonces otra mano sube, enreda, intenta despertarme. La miro con curiosidad. Mis manos siempre se salvan, son la única parte. Siempre son hermosas y hábiles, como las de mi madre. Hacen gestos como para decirme, venga, arriba, perezosa...
Virginia Rosencraf no se planteaba cuestiones de salud.Cada mañana abría los ojos y se instalaba en el presente. Como un gato lamiendose una pata. Como un miope deslumbrado. Sin plantearse. Pasaba por las horas de puntillas. Sintiendo. Le gustaba el tacto de la baranda dal autobús, le gustaba el olor caliente de la lavandería, le extasiaban las cosquillas del chocolate al derretirse en su lengua. La vida era tiempo que se grababa en sus sentidos, tan solo eso, algo ajeno que existia. Cuando caía la noche le asombraba la luna, miraba las nubes, tan lejos como todo lo que la rodeaba, igual de extrañamente hermoso. Se sentaba en el bar, y se diluía en el sonido cadencioso de las conversaciones alrededor. El borde de su vaso la fascinaba con los reflejos de la luz. No podian acariciarse con los dedos. Sonreia.Cuando volvía a levantar la cabeza, se daba cuenta que había gente sentada con ella. Entonces les escuchaba, les veía reir, beber cerveza. Le eran familiares, tan vez llevase siglos s...
- Hay cosas que no se pueden evitar, suceden y ya está, no se puede hacer nada... - dijo Cesar abriendo la portezuela del Audi. - No seré yo quien lo desmienta... - ¿...pero?- inquirió él, sospechando una objeción implícita - Nada. No hay pero. Ni he puesto ni pondré en duda el accidente.- respondió Circe abrochándose el cinturón de seguridad. Cesar pareció meditar algo, con el ceño levemente fruncido. Al fin preguntó - ¿Eres una mujer compasiva? - Me gusta creer que lo soy Cesar no dijo nada, tan solo agarró el pomo de la palanca de cambios y metió la primera velocidad. Al rato Circe añadió - Cualquiera vería que ir hoy a su casa es un paso hacia la reconciliación, queda probada mi buena voluntad - Cualquiera lo diría, sí... - Sí, pero tú no- Cesar dejó escapar una suave risa y aceleró - Es que a mí no me parece que ese sea tu motivo de verdad... - Deléitanos con tu sabiduría ¡oh, magnánimo!- se burló ella - Pues yo casi juraría que tienes curiosidad. Por verle, por saber si es cierto...
Comentarios
Eres diferente.
Un beso.
Hasta algún día.
Kiss.
Feliz desconexión (temporal?)
La espera de tu voz siempre valdrá la pena.
besos.
Hasta pronto!!
Saludos.
vaya...
besos¡¡
Please.
Porfa.
pero yo también quiero leerte y comentarte.
¡Ánimo!