Antídoto del silencio

Cuando el insomnnio le trepe con sus enredaderas por los párpados del silencio, no se resista.
Deje que los tentáculos lentos le invadan la garganta. Sea meticuloso, procure no mover un músculo, contenga la respiración, reduzca los latidos, insonorice el pensamiento. Concéntrese.
Note como cada flexible ramita se introduce como gusano lentamente en las fosas nasales, en las cavidades de los oidos. Relaje la mandíbula para que no desgarre la garganta, el nido más apetecido. Ahora es importante, contenga las arcadas, tiene que simular la inmovilidad total.
Deje que se agarre a sus cuerdas vocales, y que por fin broten, todas a un tiempo como hedientes pústulas, las podridas flores del silencio. Y entonces, de un golpe, cierre la boca, corte las raices, mastique furiosa y minuciosamente cada pequeño brote de apestoso grito muerto.
Rápidamente dirijase al escritorio, encienda la luz, coja un sobre y escupa dentro aquello que no podía gritar. Todo. Posiblemente suene a vómito y rencor, y algún chapoteo de fluidos animales. No se alarme, es habitual.
Después sencillamente cierre el sobre con cuidado, procurando que no se derramen los sonidos, y con una letra firme que no acuse el rancio sabor de su boca, en la parte delantera y blanquísima del sobre, escriba el nombre que fue incapaz de pronunciar.
Comentarios
¿Y-la-música?
De todas formas apunto el remedio en mi memoria por si alún día me atrevo a escupir.
Buenas noches (o eso espero).
Saludos, miau.
Me voy a la cama.
Abrazo orgiástico.
Nosotros-encantados,claro.
Con el ciberespacio es del todo diferente poque faltan muchas referencias.
De momento te escudriño y me gustas. Déjame algo más de tiempo para que pueda hablarte sin arrepentirme.
Que uno siempre ha sido un poco lento.
...pero no somos ya valientes para aguantar lo que sufrimos cada día??
Quizá perecería en mi intento.
Besos che...
A quien meto en el sobre es la insomnio.