Hoy me he recurrido. En realidad, necesito desnudarme. Dicen que los bloggeros son mentirosos, porque solo escogen de sus vidas aquello que eligen, porque les gusta o les enorgullece. Yo recurro a una identidad virtual porque necesito algún lugar donde apartar la máscara, donde ser burdamente sincera, donde exponer a la luz (para que no se me pudran dentro) todas mis ridículas miserias, todas mis inseguridades, todos los deseos de ser alguien que no soy. Ni ser interesante, ni ser fuerte, ni ser atractiva, ni ser inteligente, ni siquiera coherente. punto. Yo. Solo yo, como un sapito escondido dentro de un disfraz humano. En el fondo todo se reduce a una imbecilidad: la puta necesidad del ser humano de ser comprendido, y amado. Compartir lo más profundo, eso que ni siquiera se puede retener con los barrotes de las palabras, eso que ni siquiera sé que es. Y para ser comprendida escondo lo incomprensible que hay en mi, y para ser amada me invento otra mujer, y al final me quedo con las ma...
Comentarios
Como si la confusión estuviera en nosotros.
Y fuera menor al decirlo.
Porque entonces se convierte en fascinante
Un beso.
Abrazo orgiástico.
Plinio.
O era Dinio...no, Dinio era la noche. No sé, es todo tan confuso.
A mi me fascina la imagen. Ya casi había olvidado las máquinas de escribir. Y la frase es muy cierta; queda estupenda como el principio de algo.
Aunque hay que reconocer que, por el contrario, a veces la vida es pura confusión. Sobre todo en los minutos siguientes a sonar el despeeeeertador.
"Me gustas cuando te concretas porque estás como ausente" Este es mío ¡Yeah!
Abrazo de tierra y musgo.