cronopio, ahora jugamos donde podemos, y cuando no podemos... también. Solo que sin esconderse.
Pues cuando yo sea joven, Acéfalo voy a hacer oposiciones a Ludópata pueril. Y sí, lo adivinaste, soy la del medio-y la de los lados-también Abrazo... y me toca contar!
Josean: me encantó descolocarte! mi tercer elemento es el más insospechado: es el árbitro. El día que me pille un psicólogo se lo va a pasar genial conmigo. Y si, a veces nos damos sustos entre nosotras, y luego nos partimos de risa
Ybris, mi abuelo solía decir que la inteligencia es el antídoto de la felicidad, asi que nunca he sabido discernir si la inteligencia se toma como un elogio o como una putada.Abrazo
Tahúr, si le provoca esto, es que tiene una vena masoquista más que importante, jeje
Hola Bandido! sin duda, todo juego tiene su filo... pero quien no arriesga no gana. Un abrazo triple
Bienvenida, Elogio, estás invitada sin reclamaciones coagulantes de contrapartida.
Si os llevais bien... no hay problema. A mí me pasa lo mismo y para no confundirme me llamo de tres maneras diferentes, para no hacerme un lío. Lo que pasa es que yo lo he disimulado muy bien toda la vida... aunque no es facil, lo reconozco.
Hoy me he recurrido. En realidad, necesito desnudarme. Dicen que los bloggeros son mentirosos, porque solo escogen de sus vidas aquello que eligen, porque les gusta o les enorgullece. Yo recurro a una identidad virtual porque necesito algún lugar donde apartar la máscara, donde ser burdamente sincera, donde exponer a la luz (para que no se me pudran dentro) todas mis ridículas miserias, todas mis inseguridades, todos los deseos de ser alguien que no soy. Ni ser interesante, ni ser fuerte, ni ser atractiva, ni ser inteligente, ni siquiera coherente. punto. Yo. Solo yo, como un sapito escondido dentro de un disfraz humano. En el fondo todo se reduce a una imbecilidad: la puta necesidad del ser humano de ser comprendido, y amado. Compartir lo más profundo, eso que ni siquiera se puede retener con los barrotes de las palabras, eso que ni siquiera sé que es. Y para ser comprendida escondo lo incomprensible que hay en mi, y para ser amada me invento otra mujer, y al final me quedo con las ma...
No estoy segura de estar despierta, desde lacama veo una neblina gris con un punto de luz que igual puede ser del amanecer o del anochecer. Una mano me toca imprevistamente la cara, es la mía. Llevo más de una semana siendo fea, hay ropa tirada por el suelo y un plato en la estantería con los restos de la cena de anoche. O sea, migas del sándwich y de patatas de bolsa. Del cuello para abajo la piel se acurruca feliz en su simpleza de tibiedad, un animalito que no quiere despertar. Desde mi espalda a mis tobillos parece salir un mormullo indiferente ¿para qué nos vamos a levantar? Entonces recuerdo, que llevo más de una semana siendo fea, que debo tener un grano de bruja en la nariz y que fuera ha comenzado a nevar. Que se levante otra, que yo no quiero. Entonces otra mano sube, enreda, intenta despertarme. La miro con curiosidad. Mis manos siempre se salvan, son la única parte. Siempre son hermosas y hábiles, como las de mi madre. Hacen gestos como para decirme, venga, arriba, perezosa...
Virginia Rosencraf no se planteaba cuestiones de salud.Cada mañana abría los ojos y se instalaba en el presente. Como un gato lamiendose una pata. Como un miope deslumbrado. Sin plantearse. Pasaba por las horas de puntillas. Sintiendo. Le gustaba el tacto de la baranda dal autobús, le gustaba el olor caliente de la lavandería, le extasiaban las cosquillas del chocolate al derretirse en su lengua. La vida era tiempo que se grababa en sus sentidos, tan solo eso, algo ajeno que existia. Cuando caía la noche le asombraba la luna, miraba las nubes, tan lejos como todo lo que la rodeaba, igual de extrañamente hermoso. Se sentaba en el bar, y se diluía en el sonido cadencioso de las conversaciones alrededor. El borde de su vaso la fascinaba con los reflejos de la luz. No podian acariciarse con los dedos. Sonreia.Cuando volvía a levantar la cabeza, se daba cuenta que había gente sentada con ella. Entonces les escuchaba, les veía reir, beber cerveza. Le eran familiares, tan vez llevase siglos s...
Comentarios
dentro del escondite favorito se quedaron las mejores sensaciones
Pero ese escondite te salió genial. Tú eres la del medio ¿verdad?
Abrazos, de parte de Voltaire...y de Pegaso.
Pues cuando yo sea joven, Acéfalo voy a hacer oposiciones a Ludópata pueril. Y sí, lo adivinaste, soy la del medio-y la de los lados-también
Abrazo... y me toca contar!
Josean: me encantó descolocarte! mi tercer elemento es el más insospechado: es el árbitro. El día que me pille un psicólogo se lo va a pasar genial conmigo.
Y si, a veces nos damos sustos entre nosotras, y luego nos partimos de risa
Ser consciente de ello lo es de las inteligentes.
Enhorabuena.
Un beso.
besos de aqui al cielo ida y vuelta
Tahúr, si le provoca esto, es que tiene una vena masoquista más que importante, jeje
Hola Bandido! sin duda, todo juego tiene su filo... pero quien no arriesga no gana. Un abrazo triple
Bienvenida, Elogio, estás invitada sin reclamaciones coagulantes de contrapartida.
besos.
Efectivamente, pero esta vez es de verdad, para siempre, en la salud y en la enfermedad...
Besos
Pobrecitos tus papás.
Besos orgiásticos.